Las habitaciones con el aire perfecto, las camas tan cómodas que ni te querías levantar. El desayuno era una locura, había de todo, ¡hasta salmón! Además, el edificio antiguo le daba un toque super cool. Te sentías en un pedacito de tranquilidad en medio de la ciudad.

Si solo pudiéramos pedir una cosa, ¡queríamos más diversión! Nos encantaría que el hotel hubiera ofrecido una fiesta o evento para jóvenes como nosotros.

Este hotel era magnífico y fantástico en todos los aspectos, tenía un personal realmente maravilloso con gran hospitalidad. ¡Una habitación enorme, moderna, con vistas preciosas, camas súper cómodas y el baño! Era muy útil tener una cafetera/tetera y cristalería. Una ubicación buena cerca de los medios de transporte, un desayuno realmente excelente y muy bueno. Hay que mencionar que había una gran selección de restaurantes para comer, como Delta Bistro, que estaba a sólo 5 minutos a pie.

Habitaciones bien preparadas y lo suficientemente espaciosas con estupendas vistas y un wifi estupendo. Ubicación en las inmediaciones de la estación de metro y del centro de la ciudad y también del centro. Situado a 3 km del Puerto de Hamburgo.

Elegí este hotel para asistir a una reunión de trabajo y me impresionó la sala de reuniones que ofrece. Tiene todo lo necesario, desde climatización hasta conexión inalámbrica, para que mi negocio se desarrolle sin problemas. me gustó el servicio de habitaciones y las opciones de estacionamiento disponibles.

La única cosa que eché de menos para mi trabajo fue un centro de negocios más completo.

El hotel estaba muy limpio y su ubicación era increíble y estupenda en metro. Las habitaciones eran modernas y enormes con buenas vistas y un baño y también 2 camas individuales, eso es todo lo que necesitábamos. Tener una cafetera/tetera y cristalería era muy cómodo. Fue una estancia realmente relajante de 2 noches.

Nos quedamos en este sitio loco con mis amigos para una escapada a Hamburgo y fue una pasada. El edificio es súper creativo y tiene una historia increíble. Además, las habitaciones eran mega cómodas y el desayuno tenía de todo, como si estuviéramos en un buffet interminable. También está súper bien ubicado, cerca de lugares chulos para jóvenes como el puerto y hay una estación de metro cerquita. ¡De verdad, nos lo pasamos genial!

La única cosa que nos faltó para una experiencia perfecta de juerga fue un bar o discoteca dentro del propio hotel. Nosotros éramos un grupo de amigos con muchas ganas de bailar y hubiera sido genial tener un lugar donde poder divertirnos sin tener que ir muy lejos.

Ubicación única y estupenda, a un paseo de todas partes. La zona es maravillosa.

Visitamos el barrio turco con sus increíbles restaurantes y luego fuimos a la estación de metro que está al lado del hotel para ir al centro rápidamente. El hotel en sí es super creativo, lo hicieron dentro de una torre de agua, ¡un chulada! Además, las habitaciones estaban muy limpias y cómodas. ¡Una experiencia genial para jóvenes aventureros como nosotros!

Lo único que les pediría es que tuvieran más opciones de entretenimiento para jóvenes fiesteros como nosotros. Hubiera sido genial tener algún evento o actividad nocturna en el hotel para ampliar nuestras opciones de diversión.

El edificio, el entorno y el servicio. El desayuno y habitación muy buenos. Volveremos.

En nuestra habitación la ducha era manual.

Unos dormitorios de buen tamaño y lo suficientemente espaciosos, un desayuno fantástico. Sus servicios: un climatizador y un sofá. Vecindario de fiesta, ubicación apartada de todo el jaleo, a pocos pasos de una estación de metro y de muchos bares y restaurantes y también del centro de la ciudad. Está a poca distancia del Barrio de Schanzenviertel.

Clima perfecto en las habitaciones. Camas super cómodas.- Desayuno variado y delicioso.- Estructura antigua conservada.

Nada negativo.

Situacion y originalidad. Calidad del restsurante

Clima perfecto en las habitaciones

Camas super cómodas. Desayuno variado y completo.- Conservación de la estructura original del edificio.- Personal muy amable y cordial.- Instalaciones sin inconvenientes.- Limpieza impecable.- Un remanso de tranquilidad

Nada que mencionar.

Además, tiene una ubicación bonita para ver el Barrio de Schanzenviertel. Además, está a 20 minutos a pie del centro.

La habitación era de buen tamaño y contaba con un climatizador y un sofá. Ubicación: el hotel estaba lo suficientemente cerca de bares geniales, de un restaurante y también de la estación de metro. Por la tarde visitamos Ristorante Borsalino, situado a unos metros del hotel.